La presidenta, Claudia Sheinbaum, se pronunció nuevamente sobre el caso del Campo de Exterminio de Teuchitlán, Jalisco, tras el hallazgo de un rancho utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para torturar y ejecutar a víctimas.
Sheinbaum enfatizó que este caso no tiene tintes políticos y que la prioridad debe ser llevar a cabo las investigaciones correspondientes para deslindar responsabilidades. “Esto no es un asunto político, es un asunto que tiene que ver con las investigaciones y el deslinde de responsabilidades”, subrayó.



El 5 de marzo, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, a partir de una llamada anónima, localizó el rancho Izaguirre, donde encontraron una escena aterradora: tres hornos crematorios, restos óseos y cientos de zapatos abandonados.
Este no solo era un cementerio clandestino, sino un campo de adiestramiento y exterminio del CJNG, donde jóvenes reclutados bajo engaño eran sometidos a torturas, descuartizados y luego quemados en hornos artesanales. De los aproximadamente 200 jóvenes que eran reclutados, solo 30 sobrevivían a las brutales condiciones de este “kínder de muerte”.



Sobrevivientes relataron horribles escenas de tortura, como peleas hasta la muerte entre ellos y desmembramientos en un cuarto conocido como “La Carnicería”. Los cuerpos eran cortados, quemados y reducidos a cenizas.
Lo más escalofriante fue la revelación de una sobreviviente que mencionó que el CJNG también llevaba a niñas al rancho Izaguirre para abusar de ellas y realizar “experimentos” médicos, incluso vendiendo sus órganos.
Este macabro hallazgo continúa bajo investigación, mientras las autoridades buscan esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.


