RED Michoacán | Martes 4 de marzo de 2025
La reciente detención de cuatro colaboradores cercanos al exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, ha reavivado el caso de presunto desvío de 2 mil 604 millones de pesos que involucra al actual secretario de Finanzas y Administración del estado, Luis Navarro García. La oposición en Michoacán ha intensificado las críticas, señalando irregularidades en la gestión financiera del gobierno estatal.
De acuerdo con un artículo publicado en el medio El Universal por el periodista Manuel Espino, la cuenta pública de 2022 presentada por Navarro García registró un excedente de 3 mil 23 millones 958 mil pesos. Según la Ley de Disciplina Financiera (LDF), al menos el 50% de estos recursos deberían haberse destinado al pago de la deuda pública, sin embargo, los fondos quedaron “a disposición”, lo que ha generado dudas sobre su destino.
El artículo 14, Fracción I, de la LDF especifica que los recursos excedentes deben aplicarse prioritariamente al pago de deudas. Sin embargo, documentos revelados por medios locales indican que Navarro García solo destinó 418 millones 884 mil 810 pesos al pago de la deuda, cuando debería haber asignado al menos mil 500 millones. Esto deja un total de 2 mil 604 millones de pesos sin un destino claro.
El vínculo entre Navarro García y Mario Delgado Murillo, uno de los detenidos recientemente, ha centrado aún más el debate sobre el manejo financiero en la administración estatal. Delgado Murillo, quien fue delegado administrativo en la Secretaría de Finanzas durante la gestión de Aureoles y permaneció en la administración de Alfredo Ramírez Bedolla, es señalado como una pieza clave en el cuestionado manejo de los recursos públicos.
Las investigaciones sobre irregularidades en la administración de Silvano Aureoles han estado en curso desde 2022, con la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía de Michoacán investigando presuntos desfalcos, licitaciones fraudulentas, y el mal manejo de programas sociales. Uno de los casos más sonados involucra un presunto desvío de hasta 5 mil 186 millones de pesos, destinados a la construcción de cuarteles de la Guardia Civil en diversos municipios de la entidad.
El exgobernador Aureoles ha sido reiteradamente señalado por la presunta malversación de recursos durante su mandato, lo que ha mantenido el escrutinio público sobre la administración estatal. Las investigaciones siguen su curso y se espera que en las próximas semanas se definan responsabilidades sobre el destino de estos recursos.