Morelia, Michoacán.- Mexicana de Aviación atraviesa una crisis sin precedentes, reduciendo su operación a tan solo dos aviones, adquiridos durante la presidencia de Felipe Calderón. Estos aviones, que son ahora la única flota disponible para la aerolínea, no solo tienen un origen polémico, sino que también están involucrados en uno de los episodios más violentos en la historia reciente de México: el “Culiacanazo”.
La compra de estas aeronaves fue parte de un proceso de renovación de flota durante el sexenio de Calderón, sin embargo, estas unidades aún no han sido completamente pagadas por el Gobierno, lo que genera un conflicto financiero adicional para la aerolínea.
Además, estas mismas aeronaves fueron parte del operativo fallido en Culiacán en 2019, cuando un intento de captura de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, desató una serie de enfrentamientos violentos en la ciudad, lo que se conoce como el “Culiacanazo”. Durante este evento, se mencionó que estas aeronaves de Mexicana de Aviación fueron utilizadas en el traslado de fuerzas federales.
La situación actual ha generado un fuerte rechazo, tanto en la oposición política como en los usuarios de la aerolínea, quienes critican la estrategia de rescatar Mexicana de Aviación bajo la administración del Ejército. Con solo dos aviones operativos y la pérdida de destinos, la aerolínea enfrenta un futuro incierto, mientras se espera la compra de más aeronaves, aunque la sombra de su oscuro pasado y los cuestionamientos sobre su gestión continúan.