Ciudad de México.- A pesar de la supremacía de Morena y sus aliados en la escena política, diversos liderazgos de oposición intentarán en 2025 registrar nuevos partidos políticos ante el Instituto Nacional Electoral (INE). Estos proyectos, promovidos por figuras conocidas del panorama nacional, abarcan ideologías desde el progresismo hasta la extrema derecha, aunque expertos señalan que su impacto podría ser limitado.
Entre los principales aspirantes se encuentran:
• Xóchitl Gálvez, excandidata presidencial, quien busca capitalizar el apoyo de sus “xochilovers” para formar un partido que continúe su legado político.
• Frente Cívico Nacional (FCN), liderado por Guadalupe Acosta Naranjo, con la participación de figuras como Emilio Álvarez Icaza y Cecilia Soto, centrado en causas ciudadanas como las madres buscadoras y la educación de calidad.
• México Republicano, de Juan Iván Peña Neder, inspirado en la ideología conservadora del Partido Republicano de Estados Unidos y el movimiento de Javier Milei en Argentina.
• Viva México, impulsado por Eduardo Verástegui, con un enfoque conservador y religioso.
• Jesús Zambrano, exdirigente del PRD, quien busca reorganizar los 13 partidos locales del sol azteca en una nueva fuerza política de corte progresista.
Para obtener el registro, estas organizaciones deberán cumplir estrictos requisitos, como celebrar asambleas en al menos 20 entidades o 200 distritos electorales, y acreditar una base de 256,029 militantes.
Sin embargo, el politólogo Fernando Dworak advirtió que estos intentos podrían ser insuficientes para desafiar el dominio de Morena, el PVEM y el PT, que han consolidado su posición en el panorama electoral.
“Los liderazgos de oposición intentan presentarse con una nueva piel, pero siguen siendo las mismas caras conocidas que no terminan de conectar con el momento político que vive México”, afirmó Dworak.
De cumplir con las condiciones establecidas, estos nuevos partidos podrían debutar en su primera elección federal en 2027. Mientras tanto, el panorama político parece seguir favoreciendo la hegemonía de la coalición gobernante.