Ciudad de México, 25 de diciembre de 2024.-
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), bajo la dirección de Alejandro “Alito” Moreno, ha alcanzado un nuevo récord, pero no precisamente en popularidad electoral. El partido ha sumado una deuda de 409.5 millones de pesos, respaldada con el histórico edificio de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP).
La Comisión Política Permanente, encabezada por el propio Alito Moreno, aprobó esta controvertida medida financiera. La deuda se adquirió con tasas de interés variables, calculadas en TIIE+4, una estrategia que algunos analistas califican como de alto riesgo para las finanzas del partido.
La decisión ha generado críticas internas y externas, al considerarse más un intento desesperado por resolver los problemas económicos del PRI que una solución estructural. Con esta maniobra, el partido ha hipotecado no solo su emblemático edificio, sino también su estabilidad financiera, mientras busca recuperar fuerza en el panorama político nacional.
A pesar de las dudas y señalamientos, Alito Moreno insiste en defender su gestión, asegurando que las medidas son necesarias para “garantizar la operación del partido”. Sin embargo, para muchos, este nuevo endeudamiento pone en evidencia los problemas de liderazgo y las dificultades del PRI que se mira a si mismo en una decadencia que parece no tener fin y podría en un futuro desaparecer al igual que el PRD.
