Morelia, Michoacán. – En una votación el Senado aprobó una reforma a la Ley del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), que, según críticos, otorga al Gobierno un control casi absoluto sobre los fondos de los trabajadores. La reforma, aprobada con 68 votos a favor, 29 en contra y sin abstenciones, modifica la estructura de los comités del Instituto, brindando mayoría a los funcionarios públicos, lo que genera alarmas entre los opositores, quienes temen que el Gobierno disponga de los 2.4 billones de pesos en aportaciones sin un control adecuado.
El cambio más relevante es la designación del director del Infonavit por parte del Ejecutivo, quien también tendrá derecho de veto sobre las decisiones del Instituto. Además, la nueva ley autoriza a Infonavit a crear una empresa filial gubernamental que podrá destinar los recursos del fondo a proyectos de construcción, adquisición y mantenimiento de viviendas para los derechohabientes, sin la supervisión del esquema tripartito que había existido hasta ahora.
El senador panista Ricardo Anaya calificó la reforma como una maniobra para que el Gobierno pueda usar los recursos de los trabajadores a su favor. “Con esta ley, inmediatamente ya pueden usar tu dinero para hacer sus dos millones de casas, y no hay garantías de que lo hagan de forma adecuada”, advirtió.
La senadora Alejandra Barrales, de Movimiento Ciudadano, expresó su inconformidad, señalando que la reforma se aprobó al cierre del periodo de sesiones, lo que facilitaría su implementación sin el debate necesario. “Estamos desapareciendo la presencia de los trabajadores en el manejo de lo que es su dinero”, afirmó Barrales.
Por otro lado, la senadora morenista Blanca Judith Díaz defendió la reforma, argumentando que el Infonavit había sido mal gestionado en el pasado, convirtiéndose en “la caja chica de proyectos personales y políticos”. Díaz aseguró que con esta reforma se protegerá a los trabajadores y se evitará la corrupción.
La reforma también reduce el número de integrantes de la Asamblea General, el órgano máximo de decisiones del Infonavit, de 45 a 30, y modifica las comisiones encargadas de la supervisión de los fondos. En las comisiones de Vigilancia, Transparencia y Auditoría, el Gobierno tendrá cinco representantes, frente a tres de la iniciativa privada y tres del sector obrero.
Con esta reforma, el Infonavit se enfrenta a una nueva estructura de gestión que, según algunos, pone en riesgo la autonomía y transparencia del Instituto, mientras que otros defienden la medida como una forma de garantizar que los recursos se utilicen en beneficio real de los trabajadores.