Morelia, Michoacán, 4 de diciembre de 2024.- En las últimas décadas, el crecimiento urbano ha sido un motor clave del desarrollo, pero también ha traído consigo desafíos ambientales que afectan la calidad de vida de los habitantes. Morelia, al igual que muchas otras ciudades, enfrenta problemas derivados de la urbanización descontrolada, el aumento de emisiones contaminantes, la pérdida de áreas verdes y la mala gestión de residuos.
El medio ambiente urbano es crucial para el bienestar de la población, especialmente en ciudades como Morelia, donde la concentración de habitantes representa más del 17% de la población estatal. Según datos del Inegi (2020), la capital michoacana genera cerca del 70% de las emisiones de dióxido de carbono de la entidad. Esta situación resalta la necesidad urgente de adoptar prácticas sostenibles para mejorar la calidad del aire y garantizar un entorno saludable y equilibrado.
El cuidado del medio ambiente no es solo responsabilidad del gobierno, sino de todos los ciudadanos. Desde acciones simples como separar la basura, utilizar transporte público o bicicleta, hasta sembrar y cuidar un árbol, cada esfuerzo suma. La clave está en convertir estas prácticas en hábitos que transformen nuestra relación con el entorno urbano.
Un ejemplo inspirador es el legado dejado por el Sr. Álvaro Romero Mazcot (+), quien en 1990 comenzó la creación de un andador y jardín en la colonia 5 de diciembre. Su hijo, Alfonso Romero Núñez, ha continuado su trabajo para preservar este pulmón urbano, proporcionando un espacio donde los vecinos pueden disfrutar de aire limpio y un entorno natural. Este esfuerzo demuestra que la colaboración entre la ciudadanía y el entorno urbano puede generar un cambio positivo.
Cuidar el medio ambiente en las ciudades no es un lujo, sino una necesidad. Al hacerlo, no solo mejoramos el presente, sino que también aseguramos un futuro más limpio y sostenible para las generaciones venideras. Cada acción cuenta y es vital para garantizar un entorno equitativo y saludable para todos.
