Andrés Manuel López Obrador concluye su mandato con un saldo trágico: 199,530 homicidios dolosos registrados hasta el 29 de septiembre de 2024, lo que lo convierte en el sexenio más violento en la historia del país.
Aunque no se alcanzó la proyección de 200 mil muertes, los números siguen siendo escalofriantes, evidenciando un promedio de 94 asesinatos diarios durante sus cinco años y casi diez meses en el poder.
En su primer año de gobierno, México cerró con 36,661 homicidios, pero hacia el 2024, el país ya contaba con 22,956 víctimas en el primer trimestre, lo que indica una ligera disminución en la curva de homicidios, aunque el acumulado se mantiene alarmante.
A pesar de los esfuerzos por reducir la violencia, el legado de la administración de López Obrador estará marcado por esta crisis de seguridad que afecta a millones de mexicanos.