Un documento recientemente desclasificado por el Gobierno de Estados Unidos ha puesto nuevamente en el centro de la polémica a Manuel Bartlett Díaz, actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por presuntos vínculos con el narcotráfico y el asesinato del agente estadounidense Enrique ‘Kiki’ Camarena.
El informe, enviado en marzo de 1986 por la Embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México al director del FBI, revela que agentes norteamericanos tenían “fuertes sospechas” de que Bartlett, quien en ese momento se desempeñaba como Secretario de Gobernación, podría haber colaborado con los narcotraficantes responsables del secuestro y asesinato de Camarena.
Aunque gran parte del documento permanece censurado, se destaca que estas sospechas se basaban en indicios de corrupción y extorsión, sugiriendo que dichas actividades habrían beneficiado a altos mandos del gobierno mexicano de la época. El informe también menciona que la vida de un informante corría peligro por haber compartido información con los agentes estadounidenses.
Este caso, que ha marcado un capítulo oscuro en la relación México-Estados Unidos, continúa revelando detalles décadas después. Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, fue señalado como uno de los autores intelectuales del asesinato de Camarena, quien había logrado infiltrarse en las filas del cartel en la década de 1980, contribuyendo al desmantelamiento de una gigantesca operación de tráfico de drogas en el Rancho El Búfalo.
La información desclasificada reabre viejas heridas y vuelve a poner en la mira a figuras clave de la política mexicana en uno de los crímenes más notorios de la historia reciente.