El fiscal general de Michoacán, Adrián López Solís, reconoció la falta de avances en las investigaciones sobre la masacre de siete policías en Coahuayana y el doble homicidio ocurrido en el bar Pecatto, en Morelia. Pese a que la violencia en Coahuayana se atribuye a una disputa territorial entre cárteles, aún no se han obtenido resultados concretos.
López Solís señaló que se ha desplegado un operativo en la zona de Coahuayana, limítrofe con Colima, pero la complejidad del caso retrasa las respuestas. En cuanto al bar Pecatto, donde dos hombres fueron asesinados, el fiscal mencionó que es demasiado pronto para ofrecer detalles, aunque el lugar ha sido escenario de otros crímenes en años anteriores.
A pesar de la presión pública, las autoridades continúan sin ofrecer resultados claros en ambos casos, dejando a la ciudadanía en la incertidumbre sobre la seguridad en la región.