1 de agosto de 2024
Ciudad de México. Proponer que jueces, magistrados y ministros sean elegidos mediante voto popular es una medida peligrosa que podría comprometer gravemente la independencia del Poder Judicial, según académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ariel Rojas Caballero y Javier Martín Reyes expresaron serias preocupaciones sobre las consecuencias de una reforma de este tipo.
Rojas Caballero advierte que la participación del crimen organizado en las elecciones de jueces es un riesgo real. Señala que el financiamiento ilícito podría inundar las campañas, lo que comprometería la autonomía judicial y permitiría la manipulación de los procesos judiciales por intereses oscuros. Según el magistrado federal, el alto costo de realizar elecciones para estos cargos desviaría recursos valiosos que podrían ser mejor utilizados para mejorar las instalaciones y el acceso a la justicia.
Javier Martín Reyes coincide con estas preocupaciones, alertando sobre la posibilidad de un “mercado negro” de campañas, donde los partidos políticos podrían elegir candidatos sin los filtros meritocráticos adecuados. Esto no sólo abriría la puerta a la corrupción, sino que también podría facilitar la captura del Poder Judicial por actores con intereses particulares.
Ambos expertos subrayan que la inclusión de jueces en un sistema de elección popular no democratiza el sistema judicial, sino que lo vulnera y lo expone a influencias indebidas. La falta de filtros meritocráticos y la politización de las nominaciones representan un riesgo enorme para la integridad y la imparcialidad del sistema judicial.
“Es un riesgo enorme que no debe ser tomado a la ligera. Elegir jueces por voto popular es abrir la puerta al caos y a la corrupción”, concluyen los académicos.