Ciudad de México, 25 de julio de 2024
El actual líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, conocido en el ámbito político como “Alito”, enfrenta una serie de investigaciones por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF). Estas investigaciones se centran en empresas “fachada” utilizadas para triangular recursos millonarios, en las que su hermano Emigdio Moreno también estaría involucrado.
Según una investigación publicada por Excelsior, las autoridades detectaron movimientos bancarios sospechosos entre los hermanos Moreno, lo que encendió las alarmas y desencadenó una serie de investigaciones. Según diversas fuentes, Alejandro Moreno figura como accionista en varias de estas empresas. La UIF reveló que, entre el 14 de junio de 2016 y el 13 de junio de 2017, se realizaron 67 depósitos por un total de 11 millones 362 mil pesos a una cuenta de cheques. Desde esta cuenta, Emigdio Moreno transfirió recursos a diversas empresas creadas por ellos.
Emigdio Moreno ha sido objeto de vigilancia por doce meses, durante los cuales se descubrió que posee seis propiedades en la Ciudad de México y una más en el condado de Harris, en Houston, Texas. Además, se le identifica como apoderado de seis empresas que forman parte de una red de fachada. La investigación sugiere que se traspasaron millones de pesos entre estas entidades y los hermanos Moreno.
A pesar de la gravedad de estas investigaciones, Alejandro Moreno continúa adelante con sus planes de reelección en la dirigencia del PRI. “Alito” ha sido criticado por lo que muchos consideran un “montaje” para perpetuarse en el poder del partido hasta el año 2032, un movimiento que ha generado controversia y división dentro de las filas priistas.
