Morelia, Mcih, 22 de julio de 2024 – A pesar de las promesas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de mejorar el sistema de salud, la realidad para muchos pacientes con cáncer en México cuenta una historia muy diferente. Una investigación de Nayeli Roldán para Animal Político revela el fracaso del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) en proporcionar tratamientos adecuados, llevando a un alarmante aumento en la atención en hospitales privados.
Desde la creación del Insabi para sustituir al Seguro Popular, el financiamiento para tratamientos de cáncer de mama, cérvico uterino e infantil se ha reducido drásticamente. En 2021, estos tratamientos llegaron a cero, evidenciando el incumplimiento del Insabi con su misión. Esto ha obligado a muchos pacientes a buscar tratamientos en hospitales privados, donde las quimioterapias se duplicaron en el primer año del gobierno de AMLO, pasando de 48 mil tratamientos en 2018 a 94 mil en 2019, un aumento del 98.5%.
El impacto financiero también ha sido devastador. En 2022, el gasto de los ciudadanos en medicinas aumentó un 39% en comparación con 2018, y los más pobres vieron sus gastos en medicinas duplicarse. El financiamiento para tratar el cáncer infantil se redujo de 500 millones de pesos entre 2012 y 2016 a solo 21 millones en 2021, un recorte del 97%. El gasto en tratamientos para cáncer de mama y cérvico uterino también sufrió recortes significativos, disminuyendo en un 93% y 95% respectivamente. Además, en 2021, el Insabi no pagó ningún tratamiento para cáncer, transfiriendo en su lugar 54 mil 881 millones de pesos del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos para saldar deudas con proveedores.
