Morelia, Michoacán 18/07/2024
Ante la posible reelección de Alejandro Moreno Cárdenas como líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se anticipan consecuencias graves para el partido, incluyendo la salida masiva de militantes y un acelerado riesgo de perder su registro como fuerza política reconocida en México.
Especialistas y miembros del partido advierten que la reelección de Moreno Cárdenas podría resultar en un PRI debilitado y menguado para 2027. La reelección ha sido fuertemente criticada por considerarse un exceso y un secuestro del partido, impidiendo la renovación de liderazgos y cerrando el paso a nuevos cuadros.
La situación ha generado un creciente descontento entre los militantes, quienes consideran que la decisión de permitir reelecciones consecutivas, incluso por tres periodos, envejece y petrifica al partido. Esto se ha visto reflejado en la formación de grupos opositores en varios estados del país, donde se agrupan priístas inconformes con la posible reelección de Moreno.
Uno de los principales argumentos es que la reelección en las dirigencias estatales y municipales, avalada por la asamblea nacional, resultará en un partido desmovilizado. La concentración de poder en un reducido círculo cercano a Moreno ha llevado a la exclusión de consejeros estatales de las decisiones del partido durante los últimos tres años.
La propuesta que se está planteando dentro del PRI para garantizar un proceso democrático es la realización de una elección con el voto directo de la militancia, convocada por una dirigencia interina. Esta medida busca asegurar que la voz de todos los militantes sea escuchada y respetada en la elección de sus líderes.
Además, se ha solicitado a las autoridades electorales que suspendan el proceso interno del partido como medida cautelar, ante los argumentos sólidos presentados en las impugnaciones por ex dirigentes, ex legisladores y militantes. Estas acciones buscan evitar que el partido sea controlado por una sola persona y que se respeten los derechos políticos de todos sus miembros.
La incertidumbre sobre el futuro del PRI y la posible desbandada masiva de militantes plantea un escenario complejo para el partido, que deberá enfrentar estos retos con una estrategia que promueva la inclusión y la renovación de su liderazgo.
