Autor: Tony Michoacán
El PRI, que algún día fue el partido dominante de la política mexicana, parece estar sumido en una parodia de democracia bajo el mando de Alejandro Moreno, conocido como “Alito”.
Anoche, a través de una sesión virtual, Moreno encabezó el Consejo Político Nacional donde se aprobó la convocatoria para la renovación del Comité Ejecutivo Nacional. El resultado: una abrumadora aprobación con 474 votos a favor, 5 en contra y 7 abstenciones, validando el método electivo de: “Asamblea de Consejeras y Consejeros Políticos para el período estatutario 2024-2028”.
El anuncio de que se permitirá el registro de todos los militantes que cumplan “los requisitos” no es más que un burdo montaje destinado a validar la reelección de Alito Moreno. Esta maniobra ha dejado a muchos priistas preguntándose… quién, en su sano juicio, podría pensar en desafiar a alguien que controla totalmente el Consejo Político. Hace unos días, más de 3 mil 200 delegados aprobaron la ilegal modificación de los estatutos del partido, dejando el camino libre para la reelección de Moreno y otorgándole el poder absoluto de nombrar a los coordinadores de las bancadas priistas en el Senado y la Cámara de Diputados.
Lo que estamos viendo no es una renovación democrática, sino una farsa cuidadosamente orquestada para perpetuar a Moreno en el poder. Este montaje es una burla no solo para los militantes del PRI, sino para todos los que alguna vez creyeron en la capacidad del partido para ser un actor relevante y democrático en la política mexicana. La posibilidad de una competencia real y justa ha sido anulada por completo, ya que el control absoluto del Consejo Político y la manipulación de los estatutos aseguran que Alito Moreno siga en el poder sin oposición significativa.
Este proceso, lejos de fortalecer al PRI, lo debilita aún más, alejando a aquellos militantes que aún creen en los principios y valores que alguna vez definieron al partido.
El montaje de Alito sigue adelante, y con cada paso, el PRI se hunde más en la irrelevancia y el descrédito. La pregunta ahora es: ¿cuánto tiempo más podrá el PRI soportar esta farsa antes de desmoronarse por completo?
Pero algo muy importante es que el INE, ni siquiera ha determinado si son válidos los cambios a los estatutos del PRI, por lo que aún no es certero que “Alito Moreno” pueda llevar a cabo su reelección:
Alejandro Moreno y su grupo saben que el agandalle y modificaciones a los estatutos, SON ILEGALES, ni siquiera están vigentes, porque NO ESTÁ PERMITIDO HACER MODIFICACIONES DENTRO DE PROCESO ELECTORAL, pues aún está vigente y termina hasta que se le entraga la constancia a la Presidenta Electa, lo que viola la TEMPORALIDAD.
