Jacona, Michoacán 16/06/2024
Los restos de al menos 16 personas fueron hallados en fosas clandestinas ubicadas en el cerro de La Cruz, en el municipio de Jacona. El macabro hallazgo, realizado el pasado 10 de junio, fue llevado a cabo por colectivos de búsqueda compuestos por familiares de personas desaparecidas en el estado de Michoacán.
La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que los fragmentos óseos y restos humanos recuperados fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) para intentar determinar el número de víctimas, así como su sexo e identidades.
Durante el proceso de exhumación, que se extendió a lo largo de seis días, los colectivos recibieron apoyo de agentes de la FGE, la Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional, quienes aseguraron la zona y proporcionaron seguridad.
Este descubrimiento se suma a una serie de hallazgos similares en la región. En menos de cuatro meses, se han encontrado un total de 36 víctimas en fosas clandestinas en áreas montañosas y de difícil acceso en Jacona. En marzo, colectivos de búsqueda descubrieron los restos de 15 personas en el cerro de La Cruz y, posteriormente, los cuerpos de otras cinco personas en una casa en construcción en el cerro de La Burrera.
Jacona se ha convertido en un área de operaciones para varias organizaciones criminales, incluyendo el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Viagras (Cárteles Unidos), Los Caballeros Templarios y un cártel independiente, lo que ha intensificado la violencia y la inseguridad en la región.
En otro trágico suceso en Michoacán, Ignacio Montoya Marín, exalcalde del municipio de Maravatío, fue asesinado a balazos el mismo domingo en su restaurante “Las Truchas,” ubicado en el poblado de Santa Elena. La Guardia Civil informó que Montoya Marín fue atacado dentro de su establecimiento, lo que añade otro capítulo oscuro a la creciente violencia en el estado.
Estos incidentes subrayan la crítica situación de seguridad en Michoacán, donde la lucha por el control territorial entre los cárteles de la droga ha dejado una estela de violencia y desapariciones, afectando gravemente a las comunidades locales.