Morelia, Michoacán, 11 de junio de 2024
La incertidumbre se apodera del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que tras no lograr su registro nacional como partido político, inició ayer el proceso de liquidación de su personal. La dirigencia nacional, consciente de la “batalla casi perdida” en los tribunales, ha decidido proceder con las liquidaciones, dejando entrever el inminente cierre de filas de un partido que durante décadas fue una piedra angular de la izquierda mexicana.
Fuentes internas del PRD, explicaron que la tarea de obtener el tres por ciento de la votación nacional para conservar su registro es prácticamente imposible. “Vamos a impugnar los 300 distritos mediante un juicio electoral, pero sabemos que el resultado será negativo. Presentaremos alegatos por las elecciones de cada distrito, argumentando la nulidad de casillas debido a la violencia”, señaló un miembro del partido, anticipando una batalla legal que, según sus palabras, está destinada al fracaso.
Ayer, la sede nacional del PRD en Benjamín Franklin se convirtió en un centro de actividad frenética. Desde las 10:00 hasta las 13:00 horas, aproximadamente 200 trabajadores fueron convocados para tramitar su liquidación. Mientras algunos retiraban computadoras, sillas y otros objetos personales, otros se limitaban a firmar su liquidación, conscientes de que el futuro inmediato les exige buscar nuevas oportunidades laborales. Jaime “N”, un ex empleado del PRD, comentó: “Nos dijeron que viniéramos para recibir nuestro dinero y que el partido ya no seguirá. Nos pidieron prudencia en cuanto a hablar del tema”.
Durante un recorrido por las instalaciones, se observó cómo el personal del PRD, visiblemente consternado, evacuaba las oficinas. “Nos dijeron que el PRD no iba a seguir y que necesitábamos ser prudentes”, explicó uno de los empleados, añadiendo que la siguiente semana se llamará a los restantes trabajadores para continuar con las liquidaciones. La tristeza y el desánimo eran palpables, pues muchos de ellos han dedicado años al partido que, en su momento, fue referente de la izquierda mexicana y uno de los principales actores políticos del país.
Fundado el 5 de mayo de 1989, el PRD llegó a ser un pilar de la política mexicana, destacando con figuras emblemáticas como Cuauhtémoc Cárdenas, quien obtuvo la primera Jefatura de Gobierno democráticamente electa, y con triunfos en varias gubernaturas. Sin embargo, los años también dejaron cicatrices profundas, marcadas por luchas internas, fraudes, y acusaciones de corrupción que minaron su estructura. Ahora, el partido se enfrenta a una triste realidad, con sus restos dispersos entre documentos y recuerdos de una historia que, según muchos, se ha ido “a la basura”. La pregunta que queda en el aire es si el PRD renacerá de sus cenizas o si su legado se desvanecerá con el paso del tiempo.