Morelia, Michoacán, 8 de marzo de 2024
En un trágico incidente ocurrido la noche del jueves 7 de marzo, un estudiante de la Normal Rural de Ayotzinapa perdió la vida a manos de elementos de la Policía del Estado en un enfrentamiento armado. El suceso tuvo lugar en un filtro de vigilancia ubicado en el antiguo libramiento a Tixtla, específicamente en la colonia Indeco.
Según informes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), alrededor de las 22:00 horas, los agentes de seguridad se encontraban realizando una revisión de vehículos en el mencionado punto de control. Fue entonces cuando recibieron un reporte del Registro Público Vehicular (REPUVE) sobre una camioneta Nissan Frontier modelo 2020 de color blanco, la cual tenía antecedentes de robo y se dirigía hacia la capital del estado.
Al visualizar la camioneta en las inmediaciones del hotel Petatlán, los tripulantes respondieron con disparos de arma de fuego, desencadenando un enfrentamiento. Los agentes de la SSP lograron detener a uno de los agresores, quien resultó herido durante el intercambio de disparos. Fue trasladado para recibir atención médica.
En el interior del vehículo, las autoridades encontraron un arma de fuego corta, cartuchos útiles y tres bolsitas de una sustancia cristalina, además de cervezas. El personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) se presentó en el lugar para llevar a cabo las diligencias correspondientes.
Aunque el reporte oficial de la SSP no especifica más detalles, durante las primeras transmisiones de los hechos se observó que dentro de la camioneta Frontier se encontraba un segundo individuo, cuya identidad aún no ha sido confirmada. Las autoridades continúan investigando los motivos detrás del enfrentamiento y la relación entre los ocupantes del vehículo y la patrulla policial.
La comunidad estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa ha expresado su indignación y dolor ante esta trágica pérdida. Se espera que las autoridades esclarezcan los hechos y brinden justicia a la familia del estudiante fallecido.
Este lamentable incidente pone de manifiesto la tensión existente entre las fuerzas de seguridad y la sociedad civil, así como la urgente necesidad de revisar los protocolos de actuación en situaciones de alto riesgo. La comunidad está en duelo, y la ciudad demanda respuestas y acciones concretas para evitar futuras tragedias.
