Este lunes, amanecimos ya sin precampañas (que no son precampañas) de las denominadas “corcholatas” de la 4T; lo que permite vislumbrar el escenario político que podría perfilarse para Morena y México en 2024.
Empecemos por analizar detenidamente lo que podría considerarse el ingenioso Plan Maestro urdido por el dueño de Morena y el líder máximo de la 4T, Andrés Manuel López Obrador, (Ah, tambien es el actual presidente de México).
Este Plan Maestro, tiene con objetivo asegurar a cualquier costo, mantener el poder en las elecciones venideras de 2024 en favor de la 4T. Por ello, es fácil imaginar que, en alguno de los muchos encuentros en un salón de su palacio, el Presidente convocó a su círculo más cercano, y aquellos que llama coloquialmente sus “corcholatas”.
En una atmósfera a puerta cerrada, Andrés Manuel López Obrador se habría sentado en el centro de la mesa, rodeado de sus elegidos, flanqueado por supuesto, por Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, dos figuras de suma relevancia en su Plan Maestro.
De entrada, es de suponer que el líder de la 4T haya establecido claramente que Claudia Sheinbaum será la próxima candidata de Morena para 2024, asegurando así su legado político más puro.
Por otro lado, Marcelo Ebrard tendría un rol de una importancia crucial en este escenario. Su lealtad, perfil y habilidades políticas lo convierten en una pieza clave, y es aquí donde radica el núcleo del plan.
Primero, está más que comprobado que López Obrador cuenta con una popularidad, intransferible. Por lo tanto, el Plan Maestro inicia por dar a conocer los “resultados” de las encuestas, donde ganará Sheinbaum y Marcelo Ebrard tendría que RENUNCIAR a Morena.
Pero vamos por partes. A estas alturas el presidente tiene muy claro que existe una gran parte de mexicanos que lo adoran “a ciegas” (Obradoristas), pero existe otro sector que lo detesta (Fifís, racistas, clasistas, conservadores), dentro del primer bloque están los morenistas que NO está contentos con la 4T, pero tampoco simpatiza con el bloque PRIAN. Y es ahí donde Ebrard debe atraer los votos en contra de Morena hacia lo que se podría llamarse “Bote de basura”.
El segundo acto es para Dante Delgado, un político astuto y propietario del partido Movimiento Ciudadano, es la carta bajo la manga. Esperando la renuncia de Ebrard, Delgado lo acogería bajo sus filas y lo catapultaría como su candidato. El engranaje se pone en marcha.
Con los actores en sus posiciones, el tercer paso será fortalecer a Claudia Sheinbaum utilizando los ilimitados recursos federales y estatales, así como el imponente presupuesto de 2 mil 046 millones de pesos que tendrá Morena solo para la campaña de 2024.
Ebrard y Movimiento Ciudadano tendrán la misión de desviar votos de los “inconformes”, ofreciendo soluciones a sus inquietudes sin recurrir al PRIAN.
Pero…. A pesar de su ingenio, el Plan Maestro no garantiza que Morena, salga con el control absoluto del Congreso.
Incluso podría enfrentar la posibilidad de tener menos diputados que en la actualidad, porque las opciones se han reducido solo a dos grades bloques, MORENA – Verde – PT y PAN – PRI – PRD.
Cabe recordar que en las últimas encuestas, indican que Marcelo Ebrard es más competitivo frente a Xóchitl Gálvez. Esto podría significar que Ebrard al ser el candidato de MC, iniciará una campaña descomunal contra Gálvez, mientras Sheinbaum avanzá “tranquilamente” hacia suceder a López Obrador.
El Plan Maestro es astuto, pero su éxito, literalmente está en manos de Marcelo Ebrard.
¿Podrá resistir someterse nuevamente a la voluntad de AMLO? ¿A qué precio?
Muy pronto se revelarán estas incógnitas.
Autor: Tony Michoacán
