- Cerca de 200 transportistas de Zitácuaro se congregaron frente a Casa Michoacán para denunciar el abuso policiaco que aseguran estar sufriendo con multas que oscilan entre mil y mil 500 pesos.
- La manifestación bloqueó el libramiento por más de dos horas y también demandó la salida de Conrado Corral Leiva de la Guardia Civil, así como la atención del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Morelia, Mich., 21/08/2023 | La mañana de hoy, alrededor de 200 transportistas de Zitácuaro se congregaron frente a Casa Michoacán para expresar su descontento por lo que consideran abusos policíacos y falta de atención gubernamental a sus demandas. Los manifestantes señalaron que están siendo objeto de multas cuyo monto va desde mil a mil 500 pesos, lo que consideran una medida excesiva e injusta.
Durante la protesta, que incluyó el bloqueo de la vialidad vehicular en el libramiento por más de dos horas, los manifestantes también exigieron la destitución de Conrado Corral Leiva de la Guardia Civil. Alegan que las acciones de esta entidad están afectando negativamente su trabajo y condiciones laborales.
“Estamos hartos de la falta de respuesta a nuestras denuncias y peticiones de diálogo con el gobernador”, expresó una de las manifestantes. La situación ha llevado a que los transportistas recurran a diversas formas de protesta en búsqueda de soluciones a sus problemas, sin obtener respuestas satisfactorias.
En el pasado mes de julio, los transportistas ya habían realizado una marcha en Zitácuaro, en la cual fueron atendidos por Sergio Garduño Suárez, Coordinador Regional de la Comisión Coordinadora del Transporte COCOTRA, y el Secretario del Ayuntamiento, Eduardo Guerrero de las Matas. En esa ocasión, se acordó que se presentaría una carta con las demandas de los líderes transportistas, pero hasta ahora no ha habido avances en su atención.
La manifestación de hoy logró captar la atención de un asesor del gobierno, quien se acercó para escuchar las demandas de los transportistas. Sin embargo, posteriormente, la manifestación fue desalojada para permitir la circulación vehicular. Este desalojo también resultó en la detención de tres manifestantes por razones aún no esclarecidas.
El episodio destaca la creciente tensión entre los transportistas y las autoridades locales, y pone de manifiesto la urgencia de establecer un canal efectivo de comunicación y negociación para abordar las preocupaciones y demandas de este sector.