Debido al avance que ha tenido el peso frente al dólar.
De acuerdo con el economista e investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Heliodoro Gil Corona la recepción de remesas familiares en Michoacán reportó entre enero y julio de 2023 un incremento modesto de 2.6%, al aumentar de 2 mil 535 millones de dólares a 2 mil 601 millones de dólares de 2022 a 2023.
Sin embargo, del el reporte reciente del Banco de México surgen dos importantes precisiones. El ritmo de crecimiento de las remesas ha ido en picada, la tasa es menor a la 2022 para igual periodo de 9.2% y se ubica por debajo de la tasa nacional de 9.9% en el primer semestre del presente año.
El principal factor de la caída en la recepción de remesas es el avance que ha tenido el peso frente al dólar, cuya condición se ha denominado como de “superpeso”. Un segundo aspecto no menos importante es el desplazamiento que ha sufrido Michoacán de la segunda a la tercera posición nacional, superado por Jalisco y ahora también por Guanajuato.
Las remesas como lo hemos apuntado en varios análisis son de suma importancia para la economía de Michoacán que, junto a las exportaciones, se han convertido en factores clave para explicar la conducta económica de la entidad.
Las expectativas al cierre de este año son poco alentadoras para la economía y las condiciones sociales de miles de familias michoacanas. Se prevé que las remesas familiares ascenderán a 5 mil 416 millones de dólares, equivalente a un aumento absoluto de 129 millones de dólares y un ascenso relativo de 2.5%, en relación con las remesas reportadas en 2022 de 5 mil 287 millones de dólares.
El economista, contextualiza que las remesas familiares, desde 2003, se han convertido para Michoacán en la segunda fuente de ingresos externos más importantes que, por una parte, están contribuyendo a robustecer el mercado interno estatal y también en factor del crecimiento económico local. Por otro lado, han sido transferencias monetarias crecientes que han permitido evitar una mayor degradación del tejido social en la mayoría de los municipios de la entidad.
En consecuencia, se puede establecer que las remesas que recibe el estado son clave para el desarrollo socioeconómico de los michoacanos en desventaja económica.
Cabe recalcar y poner en justa perspectiva, que las remesas son ingresos frescos constantes que reciben las familias de los migrantes destinados en lo fundamental a las necesidades de la vivienda, formación de patrimonio, educación de los hijos y la salud de los miembros del hogar.
En especial las remesas continúan teniendo efectos multiplicadores a través del consumo, la inversión patrimonial, la producción agrícola y en general de los diferentes giros de las actividades comerciales por conducto de los micros y pequeños negocios asentados en los 113 municipios de Michoacán. Entonces se puede afirmar, que se tratan de ingresos torales para las actividades productivas a nivel microregional.