- El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla reiteró que un proyecto prioritario es entubar agua a través del Distrito de Riego 20 para potencializar productividad del Valle Morelia-Queréndaro
Michoacán, junto con otros 7 estados, será considerado por el Congreso de la Unión para el destino de recursos federales 2023-2024 para el impulso de infraestructura orientada al tratamiento de agua residual para el riego de cultivos, de manera específica para el Distrito 020 que cubre el Valle Morelia-Queréndaro.
Lo anterior, quedó de manifiesto durante la XXI Reunión de la Comisión de Recursos Hídricos, Agua Potable y Saneamiento de la Cámara de Diputados, donde el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla resaltó que, si bien Michoacán es un estado con disponibilidad hídrica, se debe aprovechar de manera correcta este recurso, tomando en consideración que sólo se trata el 25 por ciento de las aguas negras.
Durante la reunión encabezada por el diputado federal Rubén Gregorio Muñoz Álvarez, presidente del referido organismo legislativo, el jefe del Ejecutivo Estatal resaltó que, como parte de los proyectos multianuales, se contempla la limpieza del agua residual y su distribución para atender las zonas de cultivo de los municipios que conforman esta cuenca hidroagrícola, estimándose una superficie de 900 hectáreas.
De esta manera, se pretende acceder a las economías que se generaron en los presupuestos de la Comisión Nacional del Agua del 2023, el cual creció a 68 mil millones de pesos para todos los estados, además de que se tenga posibilidad de que se contemple a Michoacán dentro de los proyectos prioritarios del PEF 2024.
Se requiere del apoyo del Congreso de la Unión, “que nos pongan el hombro”, apuntó Ramírez Bedolla, para lo cual expuso que ya se construye un banco de proyectos orientado a la operatividad de las plantas de tratamiento y que el agua limpia se use en la agricultura.
Es de mencionar que entre el 83 y 87 por ciento del agua que se dispone en el estado, ya sea superficial o subterránea, se usa en el sector agrícola, y entre el 7 y 5 por ciento restantes se van al consumo humano y la industria, respectivamente.
En la entidad, entre los ciclos agrícolas primavera-verano y otoño invierno se cultivan un millón 200 mil hectáreas con frutas, granos, hortalizas y otros, tanto de temporal como de sistema de riego. Pero, de la totalidad de esa zona agrícola, solo el 30 por ciento está tecnificado.