- La comunidad apatzinguense enfrenta una situación alarmante mientras las autoridades locales parecen preocuparse más por las críticas que por encontrar soluciones.
La jornada del lunes en Apatzingán estuvo nuevamente marcada por la violencia, dejando claro el sombrío panorama que enfrenta el municipio. En esta ocasión, un trabajador de una funeraria fue ejecutado en las calles de la colonia Lázaro Cárdenas, sumando una víctima más a la lista de violencia que aqueja a la demarcación.
Por otro lado, en la comunidad de Cenobio Moreno, autoridades policiales y militares realizaron un aseguramiento de armas de fuego y más de 650 cartuchos, en un intento por frenar el flujo de armamento ilegal en la región.
La situación de inseguridad ha alcanzado tal magnitud que los taxistas del municipio han decidido suspender el servicio nocturno a partir de las 10 de la noche. Esta medida conjunta se debe a los bloqueos carreteros, balaceras y ejecuciones que han azotado la zona, generando un ambiente de temor y peligro para quienes trabajan durante la noche.
Sin embargo, resulta preocupante que el presidente municipal, José Luis Cruz Lucatero, en lugar de buscar soluciones efectivas, haya expresado su molestia por los comentarios críticos sobre la situación de violencia en redes sociales.
En sus publicaciones, el mandatario municipal señaló que estos comentarios malintencionados engañan y deforman la realidad, contribuyendo a la parálisis económica del municipio. Estas declaraciones recibieron duras críticas por parte de los apatzinguenses, quienes consideran que es necesario que las autoridades tomen acciones concretas para garantizar la seguridad de la población.
