El estrés por la onda de calor puede afectar seriamente los cultivos de granos, por lo que es fundamental tomar las medidas necesarias al respecto, recalcó la diputada Julieta Gallardo Mora, integrante de la Comisión de Desarrollo Rural de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
La también coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática apuntó que la tercera onda de calor que estamos viviendo es un factor adverso para la producción, que puede generar una situación compleja en los cultivos.
“Hay que recordar que el estrés por calor durante puede reducir el rendimiento inhibiendo la polinización y reduciendo la fotosíntesis neta, lo que conlleva a un incremento en aborto del grano, en este sentido el impacto se puede extender al llenado del grano, reduciendo su peso”.
La diputada por el Distrito de Puruándiro refirió que la revista npj Climate and Atmospheric Science especializada en materia ambiental, las olas de calor y las sequías extremas provocadas por la crisis climática pueden afectar al suministro mundial de alimentos y disparar los precios.
“En particular consigna el caso del trigo, en donde se consigna que las ondas de calor llevarían a esos cultivos de trigo más allá de sus tolerancias fisiológicas, por lo que de afectar la producción en los diferentes polos productores mundiales, podrían derivar en un colapso”.
Julieta Gallardo refirió que existe alerta global debido a los extremos climáticos sin precedentes, combinados con los efectos por las interrupciones en el sistema alimentario que se dieron por la pandemia de COVID-19, además de los altos precios de los fertilizantes y la guerra en Ucrania.
“Frente a este escenario es importante que en lo local, desde nuestro ámbito de competencia hagamos la parte que nos corresponde, porque es claro que el cambio climático nos está cobrando serias facturas y que esto está poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de todas y todos”.