El pleno del Senado aprobó por unanimidad la creación de un Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, con el objetivo de homologar los procedimientos de solución de controversias en los 32 estados de la República Mexicana. El dictamen aprobado fue enviado a la Cámara de Diputados para su análisis y votación por parte de los diputados federales, después de cuatro años de conformación.
El nuevo Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares establece que el sistema de impartición de justicia en materia civil y familiar será adversarial, democrático y oral. Plantea la competencia de los órganos jurisdiccionales, determinada por la materia, el grado y el territorio; establece las disposiciones comunes en los procedimientos orales civiles y familiares, y ordena y define los procedimientos para la impartición de justicia civil. En total, el código contiene 1,200 artículos.
Entre las novedades del nuevo código se encuentran los procedimientos para llevar a cabo juicios orales familiares y la regulación de las acciones colectivas para la defensa y protección de los derechos e intereses colectivos, las cuales podrán promoverse únicamente en materia de relaciones de consumo de bienes o servicios, públicos o privados, y medio ambiente, ante los órganos jurisdiccionales de la Federación en el ámbito federal.
Una de las características destacadas del nuevo código es la posibilidad de que todos los procedimientos judiciales y los trámites que los integran, tanto en orden civil como familiar, puedan tramitarse en línea y que, en su caso, se celebren audiencias a distancia, presentar promociones y emitir resoluciones electrónicas, autenticadas con firma electrónica certificada. Esto busca agilizar y modernizar los procesos judiciales, brindando mayor accesibilidad y eficiencia en la impartición de justicia.
El nuevo Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, que consta de 1,191 artículos y 20 transitorios, fue resultado de decenas de sesiones de trabajo, mesas de diálogo con abogados, integrantes de los Tribunales de Justicia de todo el país, especialistas, legisladores y organizaciones civiles.
Se espera que este nuevo código tenga amplios alcances, entre los que se encuentran la homologación de los procedimientos de ordenamiento familiar en todo el país, la erradicación de las múltiples legislaciones y la diversidad de criterios judiciales, la agilización de notificaciones personales y el cumplimiento de sentencias, la reducción de costos y tiempos en la resolución de casos, así como brindar mayor seguridad y certidumbre jurídica a las personas involucradas en procesos civiles y familiares en México.
Con la aprobación de este nuevo Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, se busca fortalecer el sistema de justicia en México y garantizar un marco legal actualizado y eficiente para la solución de controversias civiles y familiares en todo el territorio nacional.
