Riley Gaines, una nadadora graduada de la Universidad de Kentucky, testificó ante un Subcomité de la Cámara de Representantes en Virginia expresando su preocupación por competir contra una nadadora transgénero llamada Lia Thomas. También respaldó un proyecto de ley estatal llamado “Equidad en los Deportes Femeninos”. Gaines expuso su testimonio para confrontar a la NCAA y a Thomas, argumentando que la participación de Thomas rompe las reglas del deporte, ya que anteriormente había competido con hombres y no se destacó.
Gaines explicó que ella y otras nadadoras universitarias fueron obligadas a competir contra Thomas, quien había competido como hombre durante tres años en la Universidad de Pennsylvania. Ella describió cómo Thomas ganó el título de 500 metros libres y derrotó a atletas femeninas destacadas de todo el país, incluyendo a mujeres que tenían récords nacionales y olímpicos. Además, Gaines relató cómo ella y Thomas compitieron en los 200 metros estilo libre y empataron, pero la NCAA le dijo que no recibiría un trofeo porque se lo darían a Thomas. Gaines se sintió traicionada y humillada y declaró que las políticas de la NCAA excluyen a las atletas femeninas.
Gaines también se refirió a la incomodidad de compartir vestuario con Thomas, quien aún mantenía sus genitales masculinos. Gaines dijo que la NCAA no les advirtió ni les preguntó su aprobación para compartir el vestuario con un hombre. Ella describió la incomodidad de ver a un hombre mirándola mientras se cambiaba.
Finalmente, Gaines afirmó que su experiencia no es única y que muchas atletas femeninas han sido heridas por políticas que buscan promover la inclusión. Ella declaró que la integridad de los deportes femeninos se ha perdido y que esto es inaceptable.