“La actual situación de violencia e inseguridad que padece nuestro estado de Michoacán y en otros lugares de nuestro querido País, nos hacen reflexionar la necesidad de contribuir todos a la Construcción de la Paz y la Reconciliación”, señaló Monseñor Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Morelia y Presidente del Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y la Reconciliación (CMCPYR), en el Encuentro de la sociedad Civil, con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, el Gobernador del Estado, Mtro. Alfredo Ramírez Bedolla, autoridades municipales, estatales y sociedad civil, realizado en el Centro de Convenciones y Exposiciones de Morelia, este 25 de octubre.
Monseñor Garfias Merlos, en su intervención como Presidente del Consejo Michoacano, destacó el objetivo de éste, el cual es “promover y difundir procesos que contribuyan al derecho a la cultura de la paz, fomenten el diálogo y la colaboración entre las dependencias y entidades gubernamentales”.
El Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y la Reconciliación, está conformado, por varias iglesias del estado, universidades, empresarios y sociedad civil, por ello, resaltó Garfias Merlos que las iglesias de Michoacán, así como los y las personas laicas que no profesamos ninguna religión, tenemos una responsabilidad de aportar paz a la sociedad en la que vivimos.
Más allá de las diferencias ideológicas y religiosas, políticas y sociales, compartimos un territorio, una historia, unos valores, un destino. Desde el Consejo Interreligioso hemos encomendado a Dios el impulso como el desarrollo de Michoacán y de nuestra patria por caminos de justicia y de paz.
El Arzobispo de Morelia hizo un llamado a las autoridades federales, estatales y municipales, para que juntos con la Iglesia Católica y otras iglesias en Michoacán, el Consejo Michoacano y la sociedad “podamos atender a las víctimas de las violencias con los centros de escucha y los centros de atención, educar para generar una cultura de paz y rehabilitar a personas con adicciones y favorecer la atención de personas en circunstancias desfavorables con el apoyo de las autoridades civiles, las iglesias y la sociedad civil, impulsando una economía social y solidaria”.
La importancia de hacer un frente común con el gobierno “permite integrar las voces de quienes llevan las directrices en las diferentes instituciones. La fortaleza de la vinculación se encuentra en el diálogo, las iniciativas, la disposición de los acuerdos, la participación de los niños, jóvenes y adultos, para formar artesanos de paz, dispuestos a velar por el bien común” y fomentar una cultura de paz.
Finalizó su participación recalcando que el Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y la Reconciliación construye un futuro de confianza y seguridad basado en el compromiso para aprender a dialogar, a resolver los conflictos, a lograr la mediación y a superar las divisiones y toda forma de violencia, favoreciendo las leyes y la cultura de la paz, la reconciliación y la comunión entre todos.