Ulises Ruiz y Nallely Gutierrez, ahora militantes reivindicados del Revolucionario Institucional, celebraron la determinación a su favor y aseguraron que prevalecieron sus derechos partidarios, pese a “las trampas” de Alejandro Moreno
Por medio de sus redes sociales, el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, dio a conocer que el Tribunal Electoral de la Ciudad de México decidió revocar su expulsión, así como la de Nallely Gutiérrez Gijón, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la cual fue solicitada presuntamente por el presidente del instituto, Alejandro Alito Moreno Cárdenas.
A través de su cuenta oficial de Twitter, el ex mandatario local celebró que quedaran “a salvo” sus derechos partidistas, pese a las “trampas” que habría cometido Alito al interior del Comité Ejecutivo del tricolor con el fin de dejarlos fuera de las decisiones políticas y de organización.
El resultado a su favor, establecido en el dictamen TECDMX-JLDC-132/2021, quedó en evidencia que tras su expulsión hubo actos de arbitrariedad, de persecución política y violencia política en razón de género.
“Hoy el Tribunal ha decidido revocar la resolución con la que injustamente @alitomorenoc me expulsó del @PRI_Nacional. Queda evidencia la arbitrariedad, la persecución política y violencia política en razón de género que he sufrido. Mis derechos partidarios prevalecen”, redactó este martes 21 de diciembre.
La expulsión de ambos personajes se dio luego de que el 29 de junio, días después de que se realizara la jornada electoral del pasado 6 del mismo mes, un grupo de militantes priistas tomaran las instalaciones nacionales del partido, los cuales estuvieron encabezados por Ruiz y Gutiérrez.
De acuerdo a la diversa información que compartieron en su momento, la manifestación se realizó con el fin de pedir la renuncia de Alejandro Moreno, luego de los “malos resultados” electorales que obtuvo el tricolor en todo el territorio nacional.
La situación escaló de nivel cuando un grupo de hombres, armados con palos e incluso pistolas, atacaron a los militantes que protestaban, lo que dejó una persona herida de bala y otras más fuertemente golpeadas.
Ante tales hechos, pese a ser culpado como el autor intelectual del encuentro violento, el presidente del PRI condenó lo ocurrido y exigió la acción inmediata de las autoridades judiciales de la Ciudad de México, pero no hubo personas detenidas.
“Los atacantes no eran civiles ni militantes priistas, eran personas capacitadas en tácticas de ataque que, con palos, pistolas y petardos, agredieron a mujeres, jóvenes y niños inocentes ajenos a esto, quienes trágicamente resultaron lesionados y que ya se encuentran recibiendo la atención médica correspondiente”
Sin embargo, no se quedó solo con esa versión, decidió culpar al ex gobernador y a Gutiérrez, asegurando que quedó en evidencia el movimiento que estaban tramado con el fin de destruir al Revolucionario Institucional desde dentro.