Por: Redacción
Tal parece que el PRI ha entrado en un proceso de putrefacción.
La Asamblea fraudulenta y sin participación de la militancia o cuadros distinguidos del PRI, fue un juego perverso, un montaje para engañabobos y salvar a sus dirigentes de acusaciones de corrupción.
Algunos priístas, como en Michoacán, no aceptan la muerte de forma tan vergonzante y aún suspiran por “una elección abierta” para dirigir al partido estatal e impedir (por amor propio) que el PRI se convierta en un minisatélite de Morena.
Como estarán de mal en el PRI, que se ha creado una especie de “PRI Alterno”, llamado Plataforma PRI y que es sin duda uno de los mayores adversarios de Alejandro Moreno al interior del partido. Plataforma PRI ya impugnó la Asamblea solicitando juicio para la protección de derechos partidistas.
Es bien sabido dentro del priismo, que los términos procesales cuando no convienen a los dirigentes, se alargan, y con ello, sin duda que AMLITO ganará tiempo para lograr sus objetivos. Sin embargo, “Plataforma PRI” optará por denunciar públicamente sus traiciones, con el objetivo de que se contenga y no acabe con un partido que dio a México instituciones y democracia.
En el PRI, se acabó la confianza y aprovechándose de eso, Moreno tuvo el descaro de auto destaparse como candidato presidencial, mientras su porra de jóvenes gritaba “Presidente”, y muchos otros asistentes guardaron silencio ante el dantesco espectáculo que veían sus ojos.
También cometió la estupidez de criticar al hijo de Luis Donaldo Colosio. Y obviamente las noticias fueron objeto de burlas en prensa y en memes. Porque seamos sinceros, si le preguntas a cualquier priista, elegiría, mil veces a ojos cerrados el apellido Colosio sobre el de Moreno.
Sin embargo la putrefacción va desde la raíz, porque Alejandro Murat ya pactó la entrega del gobierno priista de Oaxaca a Morena, pero la lista sigue, porque en Hidalgo sucede lo mismo con el gobernador priista Omar Fayad.
El mismo dirigente Alejandro Moreno ya pactó con el PVEM apoyarlos en la elección a Gubernatura de Quintana Roo, en alianza con el Gobernador Carlos Joaquín y Morena.
Pero la gota que derramó el vaso fue que, el innombrable Rubén Moreira publicó que “el PRI había dejado atrás el neoliberalismo que le impusieron desde el poder”; y los que saben de política, saben que eso significa alinearse con el presidente AMLO y sus Reformas.
Pese a todo, conocemos al presidente AMLO, y seguirá martillando para que Alito tome su lugar como lacayo en la orbita de Morena. Seguirá en su afán de acabar con ella alianza opositora, martillando con el discurso de “la herencia histórica de corrupción y traiciones la pueblo del PRI” y en eso, basará todo su discurso.
No es ninguna sorpresa que algunos columnistas políticos pida ya “MATAR AL PRI”.
Mientras tanto, los cuadros siguen abandonado al PRI ante la intolerancia de la dirigencia; un ejemplo son la renuncia de los presidentes en Querétaro y Veracruz. Y hasta al PAN y al PRD les cuesta mantener la Alianza ante los desplantes del tricolor.
La democracia de México se pone riesgo, mientras el PRI ha dejado de responder a lo que el país necesita, el PRI ya está en franco proceso de putrefacción.
