En Michoacán y a nivel nacional, quieren venden el evento como si de verdad fueran a escuchar las voces de los militantes priistas, como si fueran a escuchar sus propuestas y como si fueran a tomarlas en cuenta.
Pero, vamos por el principio, ¿Cuál es el problema del PRI?
Olvídense ya de las administraciones de Carlos Salinas hasta Enrique Peña Nieto, sujetos que en la cabeza de millones de mexicanos solo significan una palabra… ¡Corrupción! Bueno, olvídense de ellos.
El problema que hoy enfrenta el PRI es ¡su propia extinción!
Si, ¡su extinción como partido político de México!
Simplemente porque en las pasadas elecciones del 6 de junio, fue borrado, barrido y humillado al perder las 15 las elecciones para gobiernos estatales; 8 de las cuales eran del PRI.
Y la cosa se pone peor… En las elecciones que se avecinan para 2022 y 2023, el PRI puede quedar reducido a cenizas, porque según las encuestas, todos los números le son negativos, aún con todo y la tóxica alianza con el PAN y el PRD.
Por ejemplo en Oaxaca e Hidalgo, los gobernadores priistas se ven y se sienten más cercanos al Presidente López Obrador, que al mismo partido por el que llegaron a gobernar; de ahí, que sea lógico prever que esos dos estados lleguen a ser gobernados por Morena. Y en 2023, los dos últimos bastiones priistas que serían, el Estado de México y Coahuila, quienes estarán contra la pared, sin ningún incentivo más que el amor propio del priismo local y sus gobernadores no son de a línea de Alito; y que si pierde, caerá con la cara al sol.
En síntesis… Ese es el problema del PRI
Volviendo a la farsa, digo, al “Asamblea”…
Hay que decirlo como es… La XXIII Asamblea Nacional del Revolucionario Institucional está siendo orquestada como una “aspirina”, con el propósito de bajar los ánimos de los militantes que exigen un rescate, una refundación, una sacudida de su partido, pero sobre todo, está siendo usada para ganar tiempo y acallar a quienes piden un cambio en la dirigencia nacional que hoy ostenta Alejandro Moreno.
LA CONVOCATORIA… ¿Qué dice la famosa convocatoria de la Asamblea Nacional que pudiera salvar al PRI?
Se prevé que sea el próximo 11 de diciembre en el CEN del PRI en la CDMx, con una asistencia aproximada de 3,250 delegados nacionales en modo “Semi presencial”.
Quienes conocen los Documentos Básicos del PRI, saben que lo relativo a una Asamblea Nacional, se prevén en el Artículo 70 de sus Estatutos, sin embargo, para esta “Asamblea”, han sido vetados, prohibidos o borrados algunos “fracciones incómodas” para los dirigentes nacionales.
- No será mencionado absolutamente nada relativo a los documentos básicos, que en el artículo 70, Fracción I dice a la letra “Emitir, reformar, adicionar o derogar los Documentos Básicos del Partido, así como el Código de Ética Partidaria”.
- No se permitirá mencionar absolutamente nada relativo al Artículo 70, Fracción III, que a la letra dice: “Elegir, en su caso, a las personas titulares de la Presidencia y la Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional”. O sea, que prohíben alguna insinuación de relevo en la dirigencia.
No vayan a creer que fue un error de dedo o que se les pasó, sino, simple y sencillamente, en forma tramposa, ordenaron prohibirlo de manera expresa en la propia convocatoria. Tal como se lee en la Base 19 de la citada convocatoria, que a la letra dice claramente:
“… la XXIII Asamblea Nacional deliberará y acordará durante el desarrollo de sus trabajos, en lo general, los asuntos de su competencia señalados en el artículo 70 de los estatutos, exceptuando las fracciones I y III”.
¿Apoco no son una chulada estos “dirigentes”?
Por otro lado, encaminan la Asamblea para desviar el tema central, y se enfocan en temas como:
- El análisis de la situación nacional, el desempeño de los integrantes de los poderes públicos, el cumplimiento de las responsabilidades de los diputados y funcionarios públicos priista.
- Dicen que van a formular lineamientos políticos, económicos y sociales para la mejor aplicación de los principios y programas de partido, además de fortalecer el desarrollo nacional y revolucionario del país…
Total que como dicen en mi pueblo… “Les van a dorar la píldora” con temas intrascendentes.
La pregunta inexorable que todo priista debe hacerse es ¿a qué le tira el PRI? O mejor dicho, ¿A qué le tira su dirigente Alejandro Moreno Cárdenas, conocido también como “Alito” o “Amlito”?
Veamos: “… aunque la agenda de la Asamblea Nacional excluyó (con toda intención) cualquier modificación a los documentos básicos del partido, muchos grupos de militantes están alertas, porque la cosa puede resultar peor que ahora.
Aseguran, quieren evitar el llamado “Albazo” y que la modalidad semipresencial de la Asamblea, facilite a la dirigencia, realizar cambios que aumenten aún más el poder unipersonal del dirigente nacional”, tal y como ocurrió la asamblea anterior.
Saben que el 11 de diciembre es una fecha clave y totalmente predispuesta; pues es una semana anterior al cierre del periodo ordinario en el Congreso de la Unión y Alito podría hacer las modificaciones estatutarias que le den el poder y el respaldo para abrir un franco apoyo a la reforma eléctrica del gobierno del presidente.
Por ello, existe la preocupación de sus militantes de que Alejandro Moreno tome decisiones en contra de su propio partido.
Aunque la propia Ley de Partidos Políticos, establece que “no se podrán modificar los documentos básicos de un partido una vez iniciado el proceso electoral”.
Finalmente… Cuando el PRI está a punto de su propia aniquilación, se celebrará su Asamblea Nacional, en la que el PRI quedará exactamente como esta ahora, sin cambios, a pesar del reto superior que es “Salvar al PRI” o en caso contrario, vayan preparando todo para montar su altar desde este Día de los Muertos.
Redacción: Red Michoacán.