La declaración que acaba de dar esta mañana el “Presidente” de todos los mexicanos sobre las sentencias del TEPJF sobre la cancelación de las candidaturas de Raúl Morón y Félix Salgado Macedonio es absolutamente desproporcionada.
“Hay que hacer valer la democracia. ¿Ustedes creen que los consejeros del INE o los magistrados del Tribunal Electoral son demócratas? No, al contrario, conspiran contra la democracia”: sentenció.
Ni siquiera el mismo Raúl Morón se atrevió a tanto, desde una posición que debería ser neutral, porque la posición de presidente es para representar a todos los mexicanos.
El presidente de México, con la mirada perdida, un grado más arriba que furiosos y fuera de sí… ¡Acusando al TEPJF y al INE de “Antidemócratico” y “enemigo del pueblo de México”.
Hoy desde el atril presidencial, no vimos a un presidente; hoy vimos a:
– Líder y jefe de SU partido político.
– Alguien que se asume como “Gustavo Madero” y designa a los organismos autónomos como “Porfiristas”.
Pero…. seamo claros; la ira del presidente no es por la cancelación de las candidaturas de Michoacán y Guerrero. La ira de AMLO es por el cambio de las reglas para plurinominales o que es lo mismo; la sobrerepresentación en la cámara de diputados. Lo que pone en riesgo inminente la mayoría y el poder del presidente sobre esa representación del “pueblo”.
La realidad es que en Michoacán, el partido Morena es muy fuerte y sin duda a quien designen; será el candidato a vencer.